SEÍSMOS BÍBLICOS

Autor. Gerardo Jofre Año composición: 1996 Fecha primera actualización:06-12-1998 Fecha última actualización: 07/05/2020 La Biblia nos habla en ciertos pasajes de grandes catástrofes que asolaron Tierra Santa hace más de 3000 años,ciertas descripciones bíblicas acerca de dichos acontecimientos se identifican exactamente con un movimiento vibratorio, instantaneo y violento de la corteza terrestre , es decir, «Un terremoto». Las escrituras a menudo nos describen terremotos, para poder constatar la verdad de esos hechos catastróficos han surgido varios geólogos y arqueólogos que han profundizado en los últimos años en el tema. Sin embargo, la hipótesis de que ciertas catástrofes bíblicas atribuidas desde antaño a la ira de Diós fuesen seísmos lleva planteandose desde los años 60 , cuando Yigail Yadin escavó en Hatzor (ciudad al norte de Israel,que representa una de las 3 ciudades construidas por Salomón en el siglo X a.C)y a través de unas pruebas del estrato número 6, consideró la posibilidad de que un terremoto destrozase dicho estrato en el siglo VIII a.C, terremoto que habria sido mencionado en la Biblia. La prueba arqueológica de ello es que las murallas estaban ladeadas y concluyó que ello era señal de haber sido causado por un terremoto.

Si además de estos datos tenemos en cuenta que el Mar Muerto se formó a raiz de la colisión de 2 placas de la corteza terrestre y que existen 2 grandes fallas en aquella zona: Una falla asiafricana y otra que sigue la cordillera del monte Carmelo hasta el Mediterraneo, es lógico que el geólogo Elmos Nur en 1989 dijese que aproximadamente al 1000 a.C , 10 emplazamientos del norte de Israel sufrieron temblores de tierra. En Jericó, los arqueólogos han encontrado sobre las antiguas ruinas de esta ciudad, restos de un gran desastre; se encontraron esqueletos aplastados y uno de ellos tenía una enorme piedra sobre sí, como si hubiera acontecido un gran cataclismo. Además, entre los escombros se encontraron restos de vasijas con grano lo que significa que no fue obra del ataque del enemigo, sino que fue un seísmo. En 1927, Tierra Santa sufrió un gran terremoto, a causa de este, el río Jordán dejó de fluir debido a los desprendimientos de la orilla hacia dentro del río. Algo parecido a lo que la Biblia  nos cuenta sobre Josué en su conquista de Canaán, cuando describe como se había secado el Jordán y como lo habían pasado a pie enjuto. En definitiva, realmente«Existieron grandes terremotos en épocas Bíblicas que pudieron ser asociados por los redactores a acontecimientos extraordinarios».